Add parallel Print Page Options

10 Pues bien, habéis de saber, tanto vosotros como todo el pueblo israelita, que este hombre se encuentra ahora sano ante vuestros ojos gracias a Jesús de Nazaret, a quien vosotros crucificasteis y a quien Dios ha resucitado. 11 Él es la piedra rechazada por vosotros los constructores, pero que ha resultado ser la piedra principal. 12 Ningún otro puede salvarnos, pues en la tierra no existe ninguna otra persona a quien Dios haya constituido autor de nuestra salvación.

Read full chapter